Descripción
Para combatir estos problemas, los ganaderos suelen complementar la dieta de su ganado con lamidas de ladrillos de sal. Los ladrillos han sido procesados científicamente teniendo en cuenta las características fisiológicas específicas de la vaca. A través de este procesamiento, los minerales de los ladrillos son fácilmente absorbidos por el cuerpo del ganado, superando la limitación de la absorción de minerales en el alimento. Una gran ventaja de utilizar bloques para lamer sal es que permiten a las vacas autorregular su ingesta de minerales. El cuerpo de la vaca lame instintivamente los bloques de sal según sea necesario, asegurándose de obtener los minerales necesarios sin consumirlos en exceso. Este mecanismo de autorregulación ayuda a prevenir deficiencias o excesos de minerales y promueve la salud y la productividad general del ganado. Además, el uso de ladrillos para lamer sal es conveniente y ahorra trabajo a los agricultores. Estos ladrillos se pueden colocar en áreas de fácil acceso para el ganado y requieren una mínima intervención humana. A diferencia de los sistemas de alimentación complejos o los métodos de suplementación individuales, los ladrillos proporcionan una forma sencilla y eficaz de garantizar que se satisfagan las necesidades minerales del ganado. En conclusión, los ladrillos para lamer son un valioso aditivo en la industria ganadera, ya que proporcionan una fuente equilibrada y fácilmente asimilable de minerales. El mecanismo de autorregulación del consumo de ladrillos por parte de las vacas lecheras, así como la comodidad y el ahorro de mano de obra que supone su uso, lo convierten en una solución eficaz al desequilibrio y falta de minerales en la alimentación del ganado.
La función de lamer ladrillos de sal.
1. Mantener el equilibrio electrolítico en el organismo bovino.
2. Promover el crecimiento del ganado y aumentar el rendimiento del pienso.
3. Fomentar la reproducción de la ganadería.
4. Prevenir y curar las deficiencias de nutrición mineral del ganado, como la heterofilia, la enfermedad del músculo blanco, la parálisis posparto del ganado de alto rendimiento, el raquitismo de los animales jóvenes, la anemia nutricional, etc.